El Congreso de los Diputados de España retirará la acreditación a los fotógrafos de prensa que vulneren «derechos fundamentales» de los diputados, como puede suceder con la difusión de los documentos que manejan en sus escaños o de los mensajes recibidos en sus móviles.

Según una información de RTVE, la retirada de la acreditación a los fotoperiodistas será por un plazo máximo de un año, según una instrucción de la Presidencia de la Cámara, adoptada este miércoles con el parecer unánime de la Mesa del Congreso, que ha analizado un informe jurídico sobre la compatibilidad entre la libertad de información y los derechos de los diputados.
El informe fue encargado por el presidente del Congreso, Jesús Posada, a la Secretaría General de la Cámara tras la publicación en el diario El Mundo de una fotografía captada en el hemiciclo con un mensaje privado recibido en el móvil del diputado socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, que permitía leer nítidamente el texto, en el que alguien anunciaba que Alberto Ruiz-Gallardón iba a ser nombrado ministro de Defensa, y su publicación fue calificada de «intolerable» por el presidente de la Cámara Baja al considerar que la foto vulneraba el derecho al secreto de las comunicaciones, criterio que fue sustentado por los servicios jurídicos del Congreso.
La instrucción establece que para el ejercicio de la información gráfica en el interior del Congreso será preciso disponer de una acreditación expedida por la Dirección de Comunicación de la institución, y que «en el desempeño de la actividad autorizada, los redactores gráficos deberán respetar los derechos fundamentales de los diputados y demás personas que prestan sus servicios en la Cámara».
Más diálogo y menos amenazas
La presidenta de la Federación de Asociación de Periodistas de España (FAPE), Elsa González, ha considerado que la publicación de la foto del móvil de Rubalcaba es un hecho «lamentable», pero se ha mostrado partidaria de que haya más «diálogo» en vez de «difundir amenazas».
Elsa González ha declarado a RNE5 que la reacción del Congreso no es ajustada y que «en lugar de difundir amenazas” hay que buscar el diálogo, y se ha ofrecido a mantener una reunión con el presidente Jesús Posada.