SANTIAGO TOSTE / DIARIO DE AVISOS
“El poder político ha colonizado en los últimos 30 años a los medios de comunicación. Los partidos han logrado un reparto proporcional del espacio y, digan lo que digan en cada momento, han impuesto su agenda”. Fernando González Urbaneja, expresidente de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE), participó ayer junto a Jesús Maraña, director de Público hasta su desaparición como diario en papel, en el último encuentro de «El Mundo que queremos», la iniciativa adscrita al Otoño Cultural de CajaCanarias que este año ha llevado como título Democracias degradadas y medios de comunicación.
Jesús Maraña y Fernando González Urbaneja. FOTO: SERGIO MÉNDEZ / DIARIO DE AVISOS
Ambos mantuvieron un encuentro con los periodistas previo al diálogo Los medios y los poderes, que desarrollaron en el Espacio Cultural CajaCanarias de la capital tinerfeña con el escritor tinerfeño Fernando Delgado como moderador.
En busca de la calidad
Así, además de la colonización a la que aludió el expresidente de la FAPE, Jesús Maraña planteó el paralelismo existente entre el devenir de la prensa y la política, caracterizado por “una relación de debilidad y de cesión constante” ante un poder aún más influyente: el financiero. “Todo esto obliga, y cada vez más -sostuvo Maraña-, a reivindicar la materia prima del periodismo, que no es otra que la de ser intermediadores con los ciudadanos”.
De similar manera, González Urbaneja sostuvo que sólo existe una fórmula para que los medios de comunicación superen esta ‘crisis dentro de la crisis’ en la que se hallan: “intentar volver a hacer periodismo de calidad”, algo que, en su opinión, es la antítesis de hacer noticia de lo extravagante y también del “periodismo jauría”, fruto de la confusión entre periodismo y comunicación, “y de seguir haciendo lo que hacen los otros”.
Pese a este diagnóstico, González Urbaneja aseguró que “seguimos insistiendo en el error”, algo en lo que también tendrían que ver los empresarios de la comunicación, “un sector que es un auténtico desastre”.
No obstante, Jesús Maraña se mostró optimista. “De la necesidad se hace virtud y no queda más remedio que echarle creatividad al asunto”, comentó. “Después de todo -argumentó-, los grandes gurús llevan 15 años ganando dinero explicándonos cómo será el futuro del periodismo y siguen sin acertar”.