VICENTE PÉREZ / DIARIO DE AVISOS
El periodista Leopoldo Fernández Cabeza de Vaca, Premio Canarias de 2013, reclamó ayer, en nombre también de los otros dos galardonados, el botánico David Bramwell y la asociación Aprosu, “nuevas maneras de hacer política y trabajar desde el consenso” para superar el paro y la pobreza que sufren miles de canarios. “La fuerza de un pueblo unido, que es la mayor de las fortalezas, seguro que es bien capaz de echar abajo las dificultades de nuestro presente”, enfatizó quien fuera, durante más de treinta años, director de Diario de Avisos.
Leopoldo Fernández Cabeza de Vaca, durante su intervención. FOTO: FRAN PALLERO / DIARIO DE AVISOS
Precisamente para esta casa tuvo ayer palabras el nuevo Premio Canarias de Comunicación, de la que resaltó “su compromiso con la sociedad”, al tiempo que saludó a “todos cuantos hacen posible el milagro diario de sacar el periódico a la calle. Sin poder contener las lágrimas, Fernández también dedicó un “entrañable” recuerdo a los fallecidos Pedro Modesto Campos y Manuel Iglesias, expresidente de Canavisa y exsubdirector de este diario, respectivamente, así como para el actual presidente de esta empresa, Elías Bacallado, y sus antiguos cargos de administración Pepe Capón y Óscar Hernández.
Tampoco quiso desaprovechar la ocasión para señalar “el papel decisivo” del periodismo en la sociedad, al igual que defendió que la “mejor autodefensa” de un gobierno es vigilarse a sí mismo y “obligar a dimitir a cualquier alto cargo a la mínima y bien fundada sospecha” de delito de corrupción. Acto seguido rechazó el “periodismo basura, desmedido, fatuo, sensacionalista y acosador”.
Fernández Cabeza de Vaca, nacido en Valladolid, también fue redactor jefe de la agencia Europa Press. Desde esa óptica de un isleño de adopción, afirmó que “todas las palabras no bastan para definir la gozosa realidad y el orgullo de ser y sentirse canario”, aunque lo dijo convencido de que “nadie es superior a nadie por el lugar de nacimiento, ni nadie tiene tampoco el monopolio de la canariedad ni patente para fabricar identidades desde la exclusión y el odio”.
Por ello, defendió que “ser canario y español no es incompatible sino complementario”, desde la convicción de que “nuestro engarce natural, tras siglos de convivencia, es la España plural y democrática unida a la Europa de los ciudadanos y de los pueblos”.
Sobre los 30 años de autonomía de Canarias, consideró que “con sus luces y sus sombras, y pese al actual clima de pesimismo por la crisis, han coincidido con el más largo periodo democrático de la historia de España y con el mayor progreso para las Islas”.
El nuevo Premio Canarias elogió también a los otros dos galardonados. Del Bramwell, exdirector del Jardín Botánico Viera y Clavijo, glosó que “es un referente de nuestro tiempo, como lo fue César Manrique del suyo, por su empeño en favor de la defensa y el cuidado del medio ambiente”, y lo definió como “ no sólo un ecologista equilibrado y ejemplar, sino el primer cuidador de la flora endémica”.
De la Asociación Asociación Protectora de Personas con Discapacidad Intelectual de Las Palmas (Aprosu) señaló que es “un modelo de organización que enorgullece a la sociedad “ y que realiza desde hace medio siglo una “tarea difícil y callada”.