SALVADOR GARCÍA LLANOS
Una agencia francesa de información, Cision, ha elaborado un nuevo estudio sobre la utilización de las redes sociales por parte de los periodistas. En anteriores entregas, nos hemos ocupado de este hecho que interesa desde todos los puntos de vista, a medida que las redes están en plena evolución y se hace indispensable el seguimiento y el análisis de su incidencia en el ejercicio profesional y los productos periodísticos derivados.
Aunque el estudio se ciñe al ámbito profesional francés, es evidente que, desde tales ángulos, sus contenidos pueden extrapolarse. Y por lo tanto, interesan. La velocidad de la intercomunicación y la facilidad para acceder a la información desde cualquier centro de conexión propician una dinámica que refleja la viveza misma del periodismo.
La encuesta distinguió básicamente entre los tipos de medios (televisión, radio y prensa escrita): si eran generalistas o especializados y si se desarrollaban ‘on line’ y ‘off line’. Tal circunstancia genera la primera diferenciación: los profesionales que más tiempo pasan en las redes son los de la prensa generalista diaria (periódicos y medios audiovisuales), especialmente los que trabajan para la web.
Detengámonos en algunos aspectos concretos del estudio de Cision. Por ejemplo: el 91% de los encuestados revela que usa las redes en su puesto de trabajo y solo el 40% más de dos horas al día. Para acceder a la información, prefieren Twitter, seguida por este orden de Facebook y Linkedin. Un 54% admite que no podría ejercer su trabajo sin las redes. El 70% afirma que ha mejorado su actividad profesional y un 37% estima que es más productivo. Otro dato llamativo: el 22% de los periodistas revela que dedica más atención o hace más caso a los asuntos que le llegan a través de las redes que por correo electrónico, si bien no aceptan la intromisión en sus perfiles personales por motivos de trabajo.
Veamos ahora el uso que dan los encuestados a las redes sociales. En orden decreciente: un 64% lo centra en compartir sus propios trabajos. Un 55% se dedica a monitorizar temas de su interés profesional. Un 47% utiliza las redes para promocionar su propio perfil profesional. Hay un 44% que prefiere estar en contacto con posibles fuentes. Otro 39% aprovecha para encontrar ideas que luego trata o procesa en su medio. Y un 35% emplea su tiempo para crear comunidad con sus lectores.
El estudio concluye que entre las consecuencias de estos usos figuran los notables avances en transparencia, además de enriquecer el papel de relaciones públicas inherente a las redes. También se destaca el incremento de la participación, la multiplicidad de canales de intercomunicación, la deslocalización y la ruptura con modelos clásicos de publicación.
Todo eso, naturalmente, debe traducirse en una mejor realización periodística y en una mejor información que reciban los destinatarios.