SALVADOR GARCÍA LLANOS
Se conmemoró el pasado sábado el Día Mundial de la Radio. Las redes sociales acogieron a lo largo de la fecha testimonios de todo tipo: felicitaciones, nostálgicos, memorísticos, estimulantes. La radio, a pesar de los pesares, sigue contando con innumerables adeptos. Su compañía, en el hogar, en el coche, en el trabajo, en la excursión, en la caminata… es un hábito, o algo más, una constante. Con tal motivo, evocamos algunos hechos y algunos nombres vinculados al medio y ceñidos al Puerto de la Cruz, localidad natal, donde personalmente forjamos y desarrollamos la vocación.
Hubo en el Puerto de la Cruz, calle Blanco, un establecimiento que llevó el nombre de Radio Mundo y después Radio Bazar. La Voz del Valle, de inolvidable recuerdo, residenciada en La Orotava, acogió las primeras colaboraciones junto al maestro Juan Cruz Ruiz, simplemente facilitando resultados desde una modestísima central telefónica con conferencias a cobro revertido. La Voz del Valle estuvo dirigida por el sacerdote José Siverio Pérez: allí realizó su primera locución profesional Domingo Hernández Torres. Por ahí también anduvo José Antonio ‘Chicho’ Vázquez Martín quien también colaboró con Radio Reyes que, aún emplazada en La Orotava, se desenvolvió también en el Puerto, especialmente en Carnaval, festejos y publicidad anunciada mediante megafonía móvil. Y no olvidemos a Santiago Rodríguez, quien informaba desde alguna casa cercana a El Peñón de lo que acontecía en la vieja cazuela portuense.
Tiempos en que los horarios de algunos programas (Radiogaceta de los deportes, Diario hablado (El parte), España a las 8, El oyente programa, Caravana de la simpatía, Novedades musicales, Para vosotros, jóvenes…) marcaban el desenvolvimiento cotidiano. Cuando la familia, tras la cena, se sentaba en torno al aparato para seguir atentamente aquel espacio benéfico dirigido por Siverio, auténticamente participativo, Las tres columnas; o las noticias que iban llegando del secuestro del buque Santa María y del terremoto de Caracas de los sesenta. Y cuando disponer de un transistor era todo un lujo, hasta el punto de concentrar a decenas de seguidores en un banco de la plaza para escuchar las transmisiones del Madrid en Copa de Europa. Ya en los años setenta, cuando empezaron a consolidarse emisoras como Radio Popular de Tenerife y Radio Juventud de Canarias, los radiofonistas fueron abriéndose paso. Montse Martínez, en Radio Club Tenerife, fue la primera. En Radio Nacional de España, bajo la dirección de José Antonio Pardellas, operó en la información local Pedro Antonio Fuentes antes de dar el salto a la península para asumir cometidos de mayor responsabilidad. Años después, Cayetano Barreto ejercería como corresponsal en la localidad. También estuvo en RNE Juan Carlos Castañeda, incorporado luego a Antena 3 Radio. José Manuel Martín, Pedro Ángel Gómez Barreto, Gregorio Dorta y Cati Martín se repartían en el éter la información deportiva y las noticias de ámbito municipal. Hasta Elías González Pérez, destacado podólogo portuense, hizo sus pinitos en aquel Grupo XDC de Radio Juventud.
En los ochenta, la cadena Sociedad Española de Radiodifusión (SER) abrió emisora en las cercanías de la plaza Reyes Católicos. Estuvimos en el acto de inauguración, siendo alcalde Francisco Afonso. Francisco Padrón, director general, delegó en Ignacio Baute para gestionar aquélla. Permaneció abierta hasta hace pocos años. Una buena escuela, sin duda, que propició la cobertura de acontecimientos locales y de todo el norte insular y por la que desfilaron Quique Salazar, María José Castañeda y Jesús Mirabal, entre otros.
Y en los noventa surge Gente Radio, de la mano de José Antonio Reyes, quien había ensayado en un pequeño local de La Matanza. Desde ahí se trasladó a la curva de La Calera, en la carretera general de Las Arenas. Su crecimiento impulsó el traslado hasta su actual emplazamiento, en El Esquilón. Reyes y familia han propiciado el acceso a los micrófonos de portuenses aficionados o enamorados del medio que, con entusiasmo, han ido manteniendo programas de interés y de amplio espectro participativo.
Sin olvidar a Juan Carlos Barbuzano que, con muy modestos recursos y prácticamente en solitario, abrió, en sede familiar, Antena de Canarias, que emitió contenidos informativos y musicales bastante aceptables.
Es probable que se queden nombres o personajes sin consignar, hecho en cualquier caso involuntario. Lo importante es que todos, con ganas, profesionalidad y emprendeduría, han contribuido a la expansión del medio. La radio, por fortuna, sigue gozando de buena salud y su oferta plural invita siempre a la sintonización.
Ahora que se conmemoró el Día Mundial, cabe congratularse de haber compartido momentos inolvidables. ¡Salud y buenas ondas!
