De México a Bielorrusia o Pakistán, los periodistas intentan mantenerse física y digitalmente seguros en medio de protestas violentas y actores que tienen un interés personal en suprimir investigaciones en profundidad. Incluso los periodistas más cautelosos pueden encontrarse lidiando con amenazas o equipamiento destruido debido al trabajo que realizan.
Lifeline: The Embattled Civil Society Organization (CSO) Fund es un recurso que los periodistas pueden usar para protegerse. Mantuve un diálogo con Jerusha Burnham, quien administra el portafolio para Latinoamérica, para conocer más detalles sobre la iniciativa.
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