
GUILLERMO ALTARES / EL PAÍS
Ramón Ayerra, un escritor castellano, arrancaba su novela Los terroristas, que fue finalista del Premio Planeta en 1981, describiendo cómo un periodista salía de la sede de El Adelantado de Segovia. Aquel reportero se llamaba Aurelio Martín. No era ninguna casualidad que Martín protagonizase la ficción de Ayerra porque al pensar en un informador segoviano el primer nombre que venía a la cabeza –con perdón de Cirilo Rodríguez– era el suyo. Aurelio era el periodista por antonomasia de la ciudad castellana. Su muerte, en la madrugada de este viernes en Segovia, a los 67 años, ha sacudido como un relámpago de dolor todos los rincones de la ciudad, pero también las numerosas Redacciones con las que colaboró –entre ellas la de EL PAÍS– y las asociaciones profesionales a los que dedicó una parte importante de su trayectoria.
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