JESÚS LÓPEZ-MEDEL / CTXT
El Partido Popular vive, desde 2004, en un estado de sobreexcitación, de no aceptación y de rebeldía por estar en la oposición. Vive incluso en modo desestabilización institucional. Parte de la sociedad ha acabado asumiendo y normalizando esta actitud. Ha terminado por contagiarse de ese nerviosismo y agresividad. Y esto es grave.
TEXTO COMPLETO AQUÍ