SALVADOR GARCÍA LLANOS
La noticia circuló a gran velocidad en la tarde-noche de ayer. El ilustre intelectual orotavense, Juan del Castillo León, nacido en 1943, dejaba de existir. Su pérdida está siendo muy lamentada pues Juan del Castillo era muy apreciado en círculos políticos, universitarios, militares y sociales en general.
Licenciado en derecho, técnico de Administración del Estado, literato, fue delegado provincial del Ministerio de Cultura y de Muface. Nombrado Villero de Honor por el Ayuntamiento de La Orotava, dedicó a esta localidad numerosos estudios líricos e históricos. Fue, asimismo, el autor de numerosos pregones repartidos en varias localidades insulares. Autor, precisamente, de varios libros, entre los que destacan Desde el corredor y Pregones de Canarias.
La muerte de Juan del Castillo se une a las registradas este año de otros prestigiosos intelectuales del valle de La Orotava como Nicolás González Lemus y Melecio Hernández Pérez.
Su gran amigo, el jurista José Luis Sánchez-Parodi, le describió de forma brillante en 2003, en un texto dedicado a la Semana Santa de la Villa:
“Más lo que me parece a mí, que La Orotava no conoce, es el amor inquebrantable que Juan Antonio siente por ella, e ignora al Juan Antonio íntimo, solitario, recoleto… Al Juan Antonio por dentro, espiritualizado tras los muros de su casona de la Plaza del Llano, donde se enhechiza en los nocturnos de la Villa. Porque por encima de libros publicados, de conferencias y pregones dados, lo mejor de su obra lo ha dedicado a la Villa, sin alharacas, sin aspavientos, con la seriedad del investigador y la pasión del poeta, que guarda y esconde pudorosamente”.
