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24 de julio, ¿Qué es periodismo hoy?

Desde los atentados de las Torres Gemelas hasta el accidente de tren en Santiago, las noticias no salen en televisión sin imágenes de referencia.

MARIO GARCÍA DE CASTRO / ZOOM NEWS

En las situaciones críticas o de emergencia es cuando se calibra la calidad de los servicios públicos de una sociedad. Si los servicios públicos funcionan se pueden reducir riesgos, prever catástrofes y fallos humanos, y si estos suceden irremediablemente los servicios públicos están ahí para rehabilitar eficazmente el pulso social traumatizado. Los medios de comunicación públicos o privados, al menos los que ejercen el buen periodismo, también se convierten en un servicio público de primer orden en estados de emergencia. Y en esos momentos somos capaces de distinguir las fortalezas y las debilidades de una sociedad y de sus medios de comunicación.

En la noche del 24 de julio, tras el accidente del tren de Santiago, el periodismo ciudadano de las redes sociales volvió a demostrar lo torpe y lenta que resulta ya la maquina televisiva. Cuando el periodismo deviene en servicio público, cuando el periodismo se enfrenta a una tragedia que precisa de la información y la comunicación ciudadana, las redes sociales y el nuevo periodismo online sacaron ventaja con mucho a la falta de reflejos que demostraron los responsables de las televisiones públicas y privadas. En unos casos más pendientes del gobierno que de la actualidad, en otros de la cuenta de resultados.


De este modo, la catástrofe ferroviaria de Santiago ha vuelto a lanzar al escenario el interrogante: ¿Qué es periodismo hoy?


En la crisis actual, y mientras la esfera pública que ocupa la política cada vez es menor, la esfera del periodismo coge fuerza y su espacio público está en crecimiento, aunque en ocasiones parezca lo contrario. En ese trampolín del futuro de la información que aportan las plataformas de los social network y los territorios del periodismo participativo, ya hace años que se trata de ofrecer una información alternativa a la de las instituciones, pero que recientemente ya se demuestra capaz de hacer agenda y de incidir en los procesos informativos gobernados por los monopolios.


ZoomNews obtuvo las imágenes


Nuestra vieja y conservadora televisión solo se recompuso al día siguiente del accidente, cuando ya las redes se habían agotado de informar del trágico suceso, pero también como consecuencia de la exclusiva de un medio online. ZoomNews fue el primer medio que difundió el video del descarrilamiento del tren al mediodía del 24 de julio. Desde entonces las imágenes exclusivas de ZoomNews se difundieron por medios nacionales e internacionales y abrieron todos los informativos de las cadenas. Y los grandes piratearon sin escrúpulos las imágenes obtenidas por el pequeño. Es tan grande su poder informativo que desde ese instante, esos 10 segundos, quedaron grabados para siempre en nuestras retinas.


Unas imágenes espectaculares en las que se puede ver de frente el momento del impacto y descarrilamiento del tren. A través de ese instante regresamos al pasado y somos testigos del hecho mismo que causa la tragedia. Asistimos por unos segundos al tiempo de las 20,40 horas del 23 de julio y al espacio de la curva fatídica que conduce a la Estación de Santiago. Y despojados de mediaciones presenciamos la noticia en su pavorosa virginidad.

La locomotora del tren devora los raíles en la curva hasta que por efecto de la velocidad el coloso sale despedido. Esa imagen recuerda a las colosales Torres Gemelas derrumbadas al estrellarse los aviones kamikazes, o a las imágenes de las víctimas del 11 M subiendo despavoridas la escalera de la estación de Atocha mientras seguían estallando los trenes.


Al accidente de la noche del 24 de julio, la televisión llegó tarde y mal, forzada por los acontecimientos precipitados, que estaban siendo radiados y tuiteados en tiempo real. El daño que la crisis económica ha acabado haciendo a los servicios y programas informativos se resiente en ocasiones como ésta y deberá ser analizado con perspectiva, pero es tanto el daño que están sufriendo los informativos, ese llamado alma noble de la televisión, como el que padecen los grandes medios escritos por efecto de la quiebra económica y de lectores.


Presentadores sobrepasados


Por eso, en esa desgraciada noche en la que el mejor periodismo debía dar la talla, se echó de menos CNN+, y sólo destacó una televisión pública regional como la TVG, aquella que pudo reaccionar con más facilidad y recobró su utilidad de servicio público. Hoy resulta tan patético visionar los videos de los presentadores de televisión que se encontraban ante las cámaras en la sobremesa del 11 de septiembre del 2001, como los primeros comentarios del Canal 24 horas después de las diez de la noche del pasado jueves, que no aguantan un visionado posterior. Igual de sobrepasados se mostraron en el especial de la 1 en torno a la medianoche. Ninguno podría ser aprobado. En TVE parece que las hard news han dejado el puesto a las soft news, como la inmadurez moldeable ha sustituido a la profesionalidad.


La noticia en televisión es la imagen, cosa que olvidamos con frecuencia aunque sea algo tan obvio y conocido, y hay que correr a buscarla a la calle en tiempo real. Las cámaras deben estar en el lugar de la noticia y no en las fiestas del pueblo vecino.


Sin imágenes de referencia no hay noticia en televisión. Desde la guerra de Vietnam, o los atentados de las Torres Gemelas,
que tras la guerra de Irak dio vida a la CNN, hasta los últimos movimientos sísmicos, las violencias policiales o los desalmados porteros de discotecas, o en estos días la expresión pétrea de la cara de Bretón, todo es susceptible de ser presenciado. Alguien guarda las imágenes de casi todos los hechos que son noticia, sólo hay que buscarlas en las decenas de cámaras domésticas y teléfonos móviles, webcams de control o antirrobos. Ya resulta extraño un suceso o acontecimiento que no tenga una cámara vigilante que lo grabe. Un medio online ZoomNews dio con la imagen más poderosa.


Todavía nos asombra poder asistir en directo al siniestro. La noticia es esa imagen en la que sobran las explicaciones y las especulaciones. Imagen que niega la peligrosa afirmación de Nietzsche de que no existían los hechos sino sus interpretaciones. La noticia en televisión la constituyen esas imágenes que sólo con posterioridad podrán ser interpretadas.

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