
RSF
La edición 2019 de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa que elabora Reporteros Sin Fronteras (RSF) muestra que el odio a los periodistas degenera en violencia, lo que hace que aumente el miedo. Sigue reduciéndose el número de países que se considera seguros –aquellos en los que los periodistas pueden ejercer su oficio sin correr peligro–, mientras que crece el control que ejercen los regímenes autoritarios en los medios de comunicación.
La Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, que evalúa cada año la situación del periodismo en 180 países y territorios, revela la instauración de una mecánica del miedo muy perjudicial para el ejercicio del periodismo. La hostilidad hacia los periodistas, e incluso el odio transmitido por dirigentes políticos en numerosos países, ha dado lugar a actos violentos cada vez más graves y frecuentes, lo que incrementa los peligros que afronta la prensa y causa unos niveles de temor inéditos en algunos lugares.
TEXTO COMPLETO AQUÍ