
EL PAÍS
El Tribunal Superior de Justicia de Baleares ha absuelto al magistrado Miguel Florit por requisar, en diciembre de 2018, los teléfonos móviles a dos periodistas que cubrían la información relativa al caso Cursach y rastrear sus llamadas.
La sentencia, contra la que cabe recurso ante el Tribunal Supremo, considera que las resoluciones dictadas por el magistrado ahora jubilado fueron “injustas”, pero no incurrieron en un delito de prevaricación.
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