
LABORATORIO DE PERIODISMO
El proceso de lanzamiento de una newsletter pasa por distintas fases, y una de ellas es la definición de la estructura que tendrá, el esqueleto. Una vez definido el público al que nos dirigiremos con nuestra newsletter, qué valor añadido aportamos, qué problema resolvemos, etc., surge la necesidad de definir cómo se plasmará esa newsletter. ¿Apostamos por una estructura con muchas subsecciones? ¿Creamos una estructura en la que el texto fluya libremente con algún ladillo para separar partes? ¿Cuál es la estructura correcta?
Revue, la empresa de newsletters adquirida recientemente por Twitter, publica regularmente consejos sobre cómo mejorar un boletín, y se ha centrado específicamente esta semana en la estructura que debe tener una newsletter.
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