
JOSÉ LUIS ZURITA / DIARIO DE AVISOS
Ayer viernes cené en el restaurante Divina Locura que Carol Díaz, Miriam de la Rosa y su hermano Eladio acaban de inaugurar en la calle Candelaria de la capital tinerfeña. Al frente de la cocina está el chef Antonio Correnti, que presenta un itinerario gastronómico inspirado en los siete pecados capitales. Magnífico. Se ubica en la antigua Casa Portuguesa, aquella tienda de juguetes, maquetas y artículos de broma que tanto frecuenté cuando era pibe. Compartí mesa con el dibujante Carlos Miranda y la eficaz gerente de Cultura del Ayuntamiento de Santa Cruz, Carlota Cobo. Solo faltaron doña Rogelia, el chulesco pato Nicol, el león melancólico, Rodolfo, la deslenguada Daisy y la madre de las criaturas, Mari Carmen. La familia estaba invitada pero, al final, se quedó en su casa del Puerto de la Cruz, donde viven hace años. Maravilloso retiro. Me hubiera gustado reírme con los títeres parlantes, pero se quedaron dormidos. Rodolfo es el favorito de Mari Carmen. Es el más sensible de la progenie y por eso necesita mayores dosis de afecto y atención. El resto de integrantes de la farándula va más a su bola, es más independiente, incluso, doña Rogelia, que es de armas tomar.
TEXTO COMPLETO AQUÍ