
FABIÁN MEDINA SÁNCHEZ/INFOBAE
Rodrigo es un periodista que salió recientemente de Nicaragua por veredas (como se conoce a los pasos fronterizos irregulares) para ponerse a salvo en Costa Rica de la persecución que el régimen de Daniel Ortega ha desatado contra el gremio, azuzada por una campaña de odio que promueve la propia Rosario Murillo, esposa de Ortega.
Ya casi no quedan periodistas independientes en Nicaragua, y Rodrigo era uno de los pocos que había decidido, por razones familiares, mantenerse en el país y trabajar desde la clandestinidad porque ser periodista en Nicaragua se ha convertido en una especie de delito, perseguible en la dictadura, tanto o más que ser narcotraficante o secuestrador.
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