
J. SANZ
«Es cierto que el periodismo tiene una parte que está en crisis, aunque también lo es que hay una caída tremenda del consumo en general, pero sí algo se está reforzando es el periodismo cultural», destacó de entrada el director de El Norte de Castilla, Carlos Aganzo, antes de defender la vigencia de este género como vehículo para ofrecer al lector «herramientas para que encuentre los libros que merece la pena leer, las películas que merece la pena ver o las buenas obras de teatro». Una visión similar ofreció el escritor y periodista Ernesto Escapa, colaborador de distintos medios de la región, quien apuntó que «la cultura tiene más protagonismo y más espacio que nunca en los medios».
Aganzo y Escapa compartieron ayer mesa de debate, y lo hubo, con Hughes –un seudónimo–, el crítico de televisión y columnista de deportes de ABC, que ofreció una visión más catastrofista del género: «Creo que la columna peligra con Internet al tratarse de un género marcado por la limitación de espacio y, además, redes sociales como Twitter te matan la crónica o una crítica cuando al instante tienes a cien personas más graciosas y mejor analistas que tú lanzando su visión».
Los tres, en un encendido dos contra uno, mostraron sus discrepancias durante la segunda sesión de las ‘I Jornadas de Columnismo. La Literatura de Diario’, centrada en este caso en el ‘Columnismo cultural, ¿en crisis?’. Pues bien, el director de El Norte insistió en que el periodismo cultural goza «de un vigor y de una fuerza impresionantes» y destacó a su vez «la fidelidad de los lectores hacia la marca que representa tanto un periódico como sus columnistas, algo que diferencia a la prensa escrita» de la volatilidad de Internet.
De ahí que Aganzo incidiera en que el jefe de un columnista, y de cualquier periodista, «es siempre cada lector que compra el periódico, y en él debemos pensar a la hora de escribir una columna». El género literario en la prensa, a su juicio, debe «reflejar la riqueza cultural de nuestra sociedad, además de orientar y formar a las personas». Pero también tiene que incluir «la crítica», una suerte que «se está perdiendo».
Ernesto Escapa, por su parte, señaló que el columnismo literario supone «una tarea de descubrimientos y te permite analizar pequeñas obras y cuestiones más a fondo».
El tercero en discordia, Hughes, volvió a mostrar un cierto «desengaño con el romanticismo del columnista», si bien matizó después en positivo que «lo bonito de la columna es la pasión por la realidad». La especialidad del columnista de ABC, el fútbol, acabó colándose en el debate –a preguntas de los presentes–, en contraposición con el periodismo cultural. Y sobre el particular aportó una visión para la -reflexión el director de El Norte: «Todos vemos y dedicamos muchas más horas cada día a la cultura, en todas sus variedades –música, cine, teatro, literatura…–, que al fútbol».
“Los periodistas y los políticos somos enemigos naturales”
José María Carrascal (El Vellón, Madrid, 1930) es uno de los columnistas más veteranos del panorama nacional, con permiso de Manuel Alcántara (Málaga, 1928), y algo debe saber del tema cuando asegura que “los periodistas y los políticos somos enemigos naturales”. El ahora colaborador de ABC, desde su columna ‘Postales’, considera que la “claridad es la obligación fundamental del periodista” y advierte de que “la gente es mucho más lista de lo que creemos, en el sentido de que el lector no busca que tú generes una corriente de opinión, sino que busca confirmar sus ideas y encontrar argumentos en tu columna para defenderlas después”.
Carrascal, que ayer recordó con cierta ironía su etapa al frente de los telediarios de Antena 3 (1989-97), cuando “me hice más conocido por mis corbatas que por mi propia trayectoria periodística desde 1958”, señaló que “dar una opinión no es fácil, ya que aquí no vale jugar al escondite, y si no se sabe de algo lo mejor es callarse”. El periodista compartió ayer mesa de debate, en el marco de las ‘I Jornadas de Columnismo’, con Antonio Lucas –titular del ‘Cabo suelto’ de El Mundo–, quien incidió en que “la ambigüedad debe desterrarse de la opinión”.
Lucas (Madrid, 1975), al igual que antes hizo Carrascal, defendió este género como “el hecho diferencial de un periódico” y recordó que “aquí no vale que te cuenten lo que ya sabes, sino que hay que ser indisciplinado con aquello que uno cree que debe serlo, siempre desde el ¬respeto”. El autor de ‘El cabo suelto’ añadió que cada “columna es una bala, nuestra ventanita al mundo, y no hay que malgastarla”. Su compañero de tribuna, Raúl del Pozo (‘El Ruido de la calle’), será el encargado hoy de cerrar las jornadas a las 12:15 horas en la Facultad de Filosofía y Letras.
FUENTE: EL NORTE DE CASTILLA