
La Asociación de la Prensa de Santa Cruz de Tenerife (APT) lamenta el fallecimiento de Álvaro Castañeda González, decano de los periodistas deportivos de la provincia, cuyo óbito ha tenido lugar en el día de hoy, a la edad de 88 años. La junta directiva de esta organización profesional traslada su más sentido pésame a los familiares del periodista, que fue vicepresidente de la Asociación de la Prensa Deportiva de Tenerife (APDT).
La capilla ardiente se halla instalada en el tanatorio de Servisa (Autopista Santa Cruz-La Laguna, Km. 5), donde mañana [viernes 3] tendrá lugar su sepelio, a las 14:00 horas.
El presidente de la APT, Salvador García Llanos, ha calificado a Castañeda como “un periodista siempre atento, observador, con un sentido del celo informativo fuera de lo común que le valió el respeto y el reconocimiento del universo balompédico de su etapa activa. Habría que preguntarse cómo se las arreglaba entonces, sin móviles ni fax, para atender todos los frentes. Pero siempre cumplía”.
Nacido en El Paso (La Palma), Álvaro Castañeda dedicó casi por entero su carrera profesional al ámbito del periodismo deportivo, que inició en el semanario Aire Libre, en 1947. Con la fundación de Jornada Deportiva, en 1953, pasó a engrosar el equipo de redactores de esta otra publicación. Diez años después accedió como auxiliar de redacción al periódico El Día, donde se jubiló con la categoría de jefe de sección, en 1989.
“Él sabía de todas las tribulaciones e inconvenientes para informar sobre fútbol regional: inclemencias meteorológicas, reproches de aficionados intransigentes, entrenadores y asimilados maleducados hasta negarse a facilitar una alineación, imponderables de todo tipo para la recopilación de resultados, carreras contra reloj para la obtención de los mismos y cerrar las páginas, actualizar manualmente las clasificaciones de prácticamente todas las categorías… Un especialista en tiempos que era difícil serlo”, agrega el presidente de la APT.
Por su actividad en El Día, en 1972 recibió el premio Domingo Rodríguez, otorgado por la Federación Tinerfeña de Fútbol. Durante más de cuarenta años fue corresponsal del diario Marca, primero en Sidi Ifni (1951-1952) y luego en Tenerife. Ocupó también, durante largos años, el puesto de jefe de Deportes de Radio Popular de Tenerife, emisora a la que estuvo vinculado desde su fundación. Entre las distinciones que le fueron otorgadas figura, asimismo, el premio Avelino Montesinos, de la delegación insular de Fútbol de La Palma (1978); la medalla al Mérito Pugilístico de la Federación Española de Boxeo (1966); la medalla de plata de la Información Deportiva, de la Unión de Periodistas Deportivos de España (1980) y la insignia de oro y brillantes del Club Deportivo Tenerife.
Respecto a la talla personal del periodista fallecido, García Llanos valora que “fue servicial y generoso. Poco amigo de los conflictos, su estilo academicista, llano y escueto, sustanció su credibilidad y avaló su cobertura, pese a que algunos deportistas, con los que tenía confianza, le gastaban bromas y chanzas a menudo que él toleraba de buen grado. Solo en una oportunidad nos confesó que “estaba cansado de tanto fútbol” pero él seguía, erre que erre, coleccionando resultados y tomando crónicas por teléfono, revisando pruebas y hasta corrigiendo galeradas”.