
Hospiten | Las infecciones del tracto urinario (ITU) recurrentes afectan a muchas mujeres y pueden ser tanto infecciones simples como más complejas. Se consideran recurrentes cuando ocurren al menos 3 episodios al año o 2 en los últimos 6 meses.
Estas infecciones pueden afectar diferentes partes del sistema urinario:
Si la infección está en la vejiga, se llama cistitis (que suele casuar molestias al orinar, dolor en la parte baja del abdomen y ganas frecuentes de orinar).
Si la infección se presenta en los riñones se llama pielonefritis (que puedes causar fiebre, dolor en la espalda o costados y sensación de malestar general)
Las cistitis recurrentes afectan significativamente la calidad de vida, incluyendo las relaciones personales, la autoestima y la capacidad laboral.
Prevención de las cistitis recurrentes
Adoptar hábitos saludables puede ayudar a reducir la frecuencia de estas infecciones. A continuación, algunos consejos clave:
- Hidratación adecuada: Beba al menos 1,5 litros de agua al día.
- Micciones regulares: Vacíe la vejiga cada 2-3 horas durante el día.
- Después de las relaciones sexuales: Orine inmediatamente después del coito.
- Higiene íntima correcta: Limpie la zona genital de adelante hacia atrás.
- Ducha en lugar de baño: Prefiera ducharse en lugar de utilizar bañeras.
- Ropa interior adecuada: Evite prendas ajustadas o de materiales sintéticos (como nylon o licra). Los tangas pueden favorecer la transferencia de bacterias desde el área anal hacia la vaginal.
Factores asociados a la edad
Las causas y los factores de riesgo pueden variar según la etapa de la vida:
- Mujeres jóvenes (pre-menopausia):
- Relaciones sexuales frecuentes o con nueva pareja.
- Uso de métodos anticonceptivos con espermicidas.
- Antecedentes de infecciones urinarias.
- Mujeres postmenopáusicas y ancianas:
- Cambios hormonales (vaginitis atrófica por déficit de estrógenos).
- Incontinencia urinaria o cistocele.
- Residuo de orina en la vejiga después de orinar.
- Personas que viven en residencias o que debido a sus condiciones médicas requieren el uso de sondas vesicales permanentes.
Tratamientos y cuidados
Si continúa experimentando episodios de cistitis, consulte con un especialista en urología. El tratamiento puede incluir:
- Opciones no antibióticas:
- Estrógenos vaginales en mujeres postmenopáusicas.
- Vacunas y probióticos.
- Tratamientos naturales e instilaciones vesicales con ácido hialurónico.
- Tratamiento antibiótico:
- Tratamiento preventivo basado en un análisis de orina para elegir el antibiótico más adecuado.
- Antibióticos postcoitales en casos relacionados con las relaciones sexuales.
- Tratamiento específico en caso de inicio de síntomas.
El especialista evaluará su situación particular para determinar la mejor estrategia de tratamiento. Recuerde: Mantener una buena comunicación con su médico es fundamental para manejar y prevenir estas infecciones de manera efectiva.