Laboratorio de Periodismo | Cloudflare, el proveedor de infraestructura que canaliza aproximadamente una quinta parte del tráfico mundial, ha activado un mecanismo que puede redefinir la relación entre medios de comunicación y desarrolladores de inteligencia artificial. Desde el 1 de julio, su red bloquea por defecto el acceso de los bots de IA a los contenidos de los sitios web que protege. La medida, que se extiende a millones de dominios, no es solo una barrera técnica: es también una propuesta de modelo económico para el futuro digital de los medios.
Hasta ahora, las empresas de IA habían accedido masivamente a los contenidos de internet para entrenar sus modelos o alimentar sus asistentes virtuales, sin compensar a los editores. La práctica ha sido comparada con una extracción sistemática y gratuita de valor, amparada en lagunas legales como el uso del protocolo robots.txt, cuya aplicación es voluntaria y, como han denunciado múltiples medios, sistemáticamente ignorada por algunos bots.