Periodismo en Afganistán: detenciones, censura y colapso
“Ahora trabajo como obrero de la construcción. No es un trabajo fácil, pero debo hacerlo, ya que no tengo otra opción”, explica Ahmad Siyar.
“Ahora trabajo como obrero de la construcción. No es un trabajo fácil, pero debo hacerlo, ya que no tengo otra opción”, explica Ahmad Siyar.
Tras el retorno de los talibanes al poder en 2021, la presencia femenina en los medios de comunicación ha desaparecido prácticamente. Trabajar desde el exilio, en casa o en secreto son las opciones de quienes no quieren abandonar el oficio.
El acuerdo firmado entre el Ministerio de Seguridad Social y RSF facilitará la inclusión sociolaboral de estos profesionales y que puedan seguir trabajando en nuestro país.
Según un estudio de Reporteros Sin Fronteras, 231 medios han echado el cierre y más de 6.400 periodistas han perdido su empleo, desde el 15 de agosto de 2021.
Los talibanes han asegurado que crearán un entorno seguro para que los periodistas puedan continuar trabajando, pero ya han vetado el acceso de las mujeres a sus puestos de trabajo.
La Asociación de Medios de Información ha preparado la creatividad “La historia del periodismo también se escribe en Afganistán» reafirmando su compromiso con la democracia.
La lista de obligaciones para los periodistas es cada día más larga, mientras se multiplican las amenazas, las presiones y los actos violentos contra informadores, denuncia RSF.
Insisten en exigir a la comunidad internacional que no se reconozca el Gobierno talibán si no respeta los derechos fundamentales de las mujeres y no se mantienen las fronteras del país abiertas.
El autor reflexiona sobre el trabajo en Afganistán de Clarissa Ward, corresponsal de la cadena estadounidense CNN, en pos de la liberta de prensa.
Reporteros Sin Fronteras considera que sólo una respuesta concertada de los Estados puede abordar el terrible reto al que se enfrentan hoy los periodistas y trabajadores de los medios afganos.