Esther Mucientes (El Mundo) | Si preguntamos a cualquier radioyente de fin de semana que es lo que escucha en la radio, no hay duda de cuál será su respuesta: “Pues el fútbol”. La radio deportiva es la radio de la noche y la radio del fin de semana, la radio que acompañaba y acompaña a los atascos de vuelta del pueblo, la radio con la que muchos oyentes se acuestan cada noche. Y en esa radio deportiva, los locutores son una especie de molde hechos a medida de sus oyentes.
Todos, menos Edu García, el presentador de Radioestadio, el programa deportivo de Onda Cero los fines de semana, el hombre que se tira nueve horas cada sábado y cada domingo hablando de deporte, y el periodista que no llegó a la radio deportiva por su pasión por el fútbol sino por su “pasión por la radio”. Es el locutor deportivo más raro que hay, es, a la vez, e “más normal”. Y, tal vez, de ahí su rareza.